Ignacio Subías, médico neumólogo y diputado socialista en las Cortes Valencianas.
28 oct. 2016 9:20H
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Ignacio Subías es médico especializado en Neumología por la Universidad de Valencia, una formación que concluyó en 1977. Director médico del Hospital La Magdalena (1987-1988), y director general del Hospital General de Castellón (1988-1993), actualmente es diputado socialista en las Cortes Valencianas y secretario de Sanidad en la Ejecutiva Nacional de PSPV-PSOE. Este político de amplia trayectoria como facultativo analiza para Redacción Médica los últimos meses del Ejecutivo valenciano.
¿Cómo valora que el nuevo plan de personal de la Consejería vaya a despedir a trabajadores del Hospital Provincial de Castellón?
Sabíamos que había contratos irregulares y el centro también lo sabía y no hizo nada. Se pidió un informe a la Universidad Jaime I y estipulaba que había que acabar con esos contratos irregulares. Pero, desde luego, amortizar plazas nunca es algo agradable.
En los últimos meses, la Diputación de Castellón, del PP, y la Consejería, del PSOE, parece que han utilizado la sanidad para batirse en duelo. ¿Ha tenido esa sensación?
Parto de la base de que la gestión sanitaria tiene que estar en la Consejería, lo que no significa que una Diputación no pueda tener buenas intenciones con planes sanitarios.
¿Cree que la Diputación castellonense lo hacía por “buenas intenciones”?
No, aquí había confrontación y se utilizó la sanidad, y eso no puede ser.
Carmen Montón ha nombrado por libre designación a un periodista sin experiencia sanitaria para estar al frente de la dirección de gestión sanitaria de la Comunidad. ¿Es la persona adecuada para el puesto?
No le conozco a él ni sé qué función va a tener.
Los sindicatos recomendaron a un médico para el puesto.
Entiendo que al ser de libre designación, la consejera habrá buscado a alguien que se ajuste al perfil que buscaban. Si es periodista, será que buscaban a un periodista.
¿Usted cree en la libre designación?
No, yo creo en la profesionalización de la gestión. No olvidemos que el PP nombraba a todo el mundo sin hacer convocatorias, a dedo.
Bueno, el nuevo Gobierno sigue con estas prácticas.
En menor medida y por eso hay que insistir en avanzar hacia la profesionalización. Hay que formar a sanitarios en gestión sanitaria; este tipo de cosas son esenciales para el futuro.
Han confirmado que no van a renovar su relación con el grupo Ribera Salud en la administración del hospital de Alzira. ¿Tienen margen para que el nivel asistencial no se resienta?
Por supuesto, tenemos año y medio por delante, hasta 2018.
¿Son conscientes de que este grupo muestra mejores listas de espera que otros centros públicos?
Habrá algunos que sí y otros que no. Yo en lo que creo es en la buena o la mala gestión y en el PSOE creemos que la pública es mejor y más equitativa.
¿Por qué votaron que no a una auditoría tanto de centros públicos como de gestión privada, cuando a estos últimos sí los están auditando?
Mire, yo soy de los que han estado 8 años pidiendo datos a las anteriores Consejerías sobre estos centros, y no nos los daban. Además consideramos que aquella petición solo venía a ralentizar el proceso y, en el fondo, 2018 no está tan lejos y hay que ponerse a trabajar ya.
Pero quizá esa auditoría les hubiera legitimado más en su política.
El fin de los conciertos es una decisión legítima del Gobierno, que para eso es Gobierno; no necesita más.
¿Cómo ha afectado la divergencia de opiniones entre Ximo Puig y Carmen Montón respecto al conflicto nacional del PSOE?
Cada uno tiene todo el derecho a tomar sus posturas políticas, pero puedo confirmar que en lo sanitario no va a afectar. Me consta además que en lo personal tienen muy buena sintonía.
¿Creen que la abstención del PSOE les puede dañar su relación con Podemos o Compromís?
No. Compromís ya ha dicho que sigue todo igual y Podemos, con matices, tampoco van a romper nada.
¿Va a afectar a la sanidad la nueva formulación del Pacto del Botánico?
Esas nuevas medidas o cambios aún no se han hecho públicas pero, en lo que a mí me consta, en sanidad no va a haber cambios. El fin de los conciertos, que era el tema capital de acuerdo, sigue adelante.
¿Para usted es agradable pertenecer a un partido que lleva los apellidos de Socialista y Obrero, abriendo la llave a un nuevo Ejecutivo de Mariano Rajoy?
Evidentemente no, pero me reservo la opinión de lo que yo hubiera hecho. También digo que si fuera diputado nacional votaría lo aprobado por mayoría en el Comité Federal.
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