La portavoz cree que la buena situación del sistema de salud “amortigua en parte la contrariedad de la prórroga presupuestaria”



25 feb. 2016 11:54H
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Sergio López.
Carmen Eva Pérez, licenciada en Derecho por la Universidad de Oviedo, abogada, en ejercicio desde el año 1995 y experta en mediación familiar, es la portavoz del PSOE en la Comisión de Sanidad de la Junta General del Principado de Asturias. Defiende la gestión sanitaria que hereda el consejero Francisco del Busto de los anteriores gobiernos socialistas y censura que PP y Podemos se alíen para “hacer una enmienda a la totalidad” de ese trabajo.
 

Carmen Eva Pérez, portavoz del PSOE en la Comisión de Sanidad de la Junta General del Principado de Asturias.

¿Cómo valoran en términos generales la labor de Francisco del Busto en los cerca de siete meses que lleva al frente de la consejería de Sanidad?
 
La tarea que le ha sido encomendada no es fácil: gestionar el servicio público más valorado por la ciudadanía, el que más aportación presupuestaria tiene cercana a un 40 por ciento y la primera empresa del Principado en número de trabajadores.
 
El Consejero es un hombre de carácter dialogante y tiene a su favor un amplio conocimiento del sistema sanitario, donde ha tenido responsabilidades de gestión en etapas anteriores. Además ha sabido rodearse de un equipo igualmente experimentado y profesional.
 
En esta situación, el actual consejero no solo deberá mantener lo logrado sino también afrontar cuestiones relacionadas con la sostenibilidad y calidad del sistema, tales como incorporación de fármacos y tecnología, la mejora de la continuidad asistencial y de cuidados, fomento de la investigación e innovación biosanitaria, reforma del Hospital de Cabueñes, puesta en marcha de nuevos centros como el de Lastres o Villayón. También deberá afrontar el tema de las listas de espera, respecto al cual ya ha cumplido su primer compromiso que es la publicación mensual de las mismas, ejercicio de transparencia que nos enorgullece.
 
Creo que en general tanto desde el punto de vista de los profesionales del sector como desde la ciudadanía la percepción de la gestión de estos primeros meses es positiva.
 
Asturias es una de las pocas comunidades autónomas que ahora mismo no tiene presupuestos, ya que Castilla La-Mancha y Extremadura ya han registrado sus proyectos de Ley. ¿Cómo afecta al Sespa estar funcionando con los últimos presupuestos prorrogados?
 
Como consecuencia del compromiso de los sucesivos gobiernos socialistas, Asturias es una de las comunidades autónomas que más dinero destina a la sanidad, aproximadamente unos 1.500 euros por persona protegida, solo por detrás de las comunidades que tienen un régimen fiscal especial. Esta buena situación de partida amortigua en parte la contrariedad de la prórroga presupuestaria, si bien, provocará que haya menos recursos de los inicialmente previstos para acometer alguna de las cuestiones que antes mencionaba. Provocará también una demora al requerir otros medios menos ágiles para la financiación, no obstante seremos obstinados en el cumplimiento de nuestros objetivos.
 
En relación con la comisión de investigación sobre las listas de espera, ¿por qué votó en contra de esta comisión el PSOE?
 
Los socialistas asturianos tenemos un compromiso absoluto con la calidad del sistema sanitario y concebimos las listas de espera como uno de los indicadores de esa calidad, por ello apoyamos cualquier iniciativa parlamentaria de control u orientación. No nos conformamos con decir, aunque sea cierto, que las esperas de la sanidad asturiana están por debajo de la media nacional.
 
Ahora bien, tampoco entendemos que Podemos esté aliándose con el Partido Popular, el mayor enemigo de la sanidad universal, y que utilicen un instrumento que huye de la búsqueda de soluciones que precisaría este tema. Para que se entienda, la comisión de investigación es lo que se precisa para el tema de Bankia o la trama Gürtel. Pero para la búsqueda de propuestas y soluciones existen herramientas de estudio parlamentario mucho más adecuadas.   
 
Desde el punto de vista del Grupo Socialista, ¿qué iniciativas cree que se pueden tomar para reducir el número de personas en listas y sus tiempos de espera?
 
En Asturias, en los últimos años, no hemos tenido un problema acuciante con la demora sanitaria: lo habitual es que no existieran grandes demoras ni pacientes pendientes de una operación más de 180 días. Ahora bien, nadie debe olvidar que los últimos años han venido cargados de recortes sanitarios. Frente a estos, Asturias no ha cerrado hospitales, ni centros de salud, ni ha dejado de tratar a los inmigrantes, ni ha limitado el acceso a los tratamientos antitumorales, ni a fármacos de última generación, como los de la hepatitis C. Se hacía un esfuerzo denodado por mantener la calidad del sistema público y por abrir infraestructuras punteras, como el HUCA.
 
Ahora estamos dispuestos a afirmar que el sistema sanitario asturiano dispone de medios, capacidad, efectivos humanos y recursos para mejorar las listas de espera. Pero la ciudadanía debe saber que las esperas siempre existen en los sistemas públicos, puesto que son un medio para ordenar la demanda. En los sistemas privados la demanda se ordena por el precio.
 
¿Qué iniciativas en el ámbito sanitario se van a plantear por parte del Grupo Socialista en la Junta General del Principado?
 
El grupo parlamentario apoyará cualquier iniciativa de control y orientación al gobierno que sirva para mejorar la calidad del sistema público sanitario asturiano, y entendemos que en esta línea de búsqueda constante de la calidad podría ser interesante alcanzar un acuerdo para llevar a cabo la reorganización del mapa sanitario, la unificación de áreas supondría sín duda una excelente medida para ciudadanos y profesionales. Esperemos encontrar la suficiente altura de miras para llevarla a cabo.
 
¿Está bien financiada la sanidad asturiana?
 
El porcentaje de PIB que destina España a la sanidad es inferior a la media de los países del entorno. Sin embargo y pese a la recesión en los ingresos públicos, nuestra comunidad autónoma está entre las que más invierte en sanidad. La clave está en buscar una eficiencia que permita ofertar una sanidad de calidad, que haga que el sistema sea atractivo para las capas mejor formadas e informadas de la sociedad y que decidan por tanto seguir financiándola a través de sus impuestos, lo contrario sería una sanidad para pobres que excluye a grandes sectores de la población y que tendría cada vez menos recursos.
 
La eficiencia nos obliga a detectar los gastos superfluos, lo que nada aporta a la salud de los ciudadanos, el exceso de medicalización o de pruebas innecesarias, etc. La mayor y mejor financiación no sólo nos permitirá invertir en sanidad un porcentaje de PIB equiparable al de otros países del entorno sino que además podrá generar un aumento del PIB en forma de recursos vinculados a la investigación, a la innovación, a la industria farmacéutica, etc.
 
¿Cree que hay cambios que deberían plantearse en una próxima interterritorial?
 
Varios temas. El primero la recuperación de la universalidad del sistema, la sanidad es un derecho de la ciudadanía, ajeno al aseguramiento o a las cotizaciones laborales. Otro tema importante sería también el relativo a uso de los fondos de cohesión para las derivaciones a centros de referencia nacionales. Y sería necesario tratar el tema de la dispensación de medicamentos por los profesionales de enfermería, los perniciosos efectos del real decreto 954/2015 pueden alterar la calidad de la prestación a los pacientes y el propio funcionamiento del sistema.
 
¿Qué peculiaridades tiene Asturias en materia sanitaria?
 
Tenemos una de las sanidades mejor valoradas del país por sus usuarios,  estamos a la cabeza en cuanto la aportación de recursos públicos a la sanidad y tenemos uno de los mejores resultados de lista de espera de todo el Sistema Nacional de Salud.
 
Estamos a la cola en lo que se refiere a gasto en la sanidad privada y en la penetración de los seguros de salud lo que da idea de que los asturianos siguen convencidos de que la sanidad pública es la que mejor resuelve sus problema. Somos además una comunidad autónoma con una red asistencial muy accesible y equitativa que ha aguantado muy bien la crisis y que ha abierto dos hospitales, uno de ellos realmente increíble, como es el HUCA.
 
Y pese a ello, tenemos una presión política sobre nuestros gestores y, en algunos casos, también sobre nuestros clínicos y sobre nuestros servicios asistenciales que no se da en ningún otro lugar de España. Aquí, en la Junta, se ha llegado a plantear si tal o cual tratamiento es o no el adecuado para un paciente con cáncer y, desde luego, eso no es de recibo. 
 
¿Qué circunstancias diría que constituyen un desafío para la gestión de la salud en la región?
 
El envejecimiento de la población es una cuestión muy importante, problema que se ha visto puede revertir en los momentos de crecimiento económico de la mano de la inmigración. Las grandes amenazas para la salud de los asturianos y, en consecuencia, para nuestro sistema sanitario tienen más que ver con nuestra capacidad como sociedad para incidir en los determinantes de salud de las personas.
 
Otros desafíos son acabar con el paro, combatir el aislamiento, la pobreza, la violencia machista, la discriminación, la precariedad laboral, mejorar nuestros recursos educativos... La pobreza es lo que más afecta a la salud. Eso y seguir velando por un sistema sanitario como el que tenemos para cuando falla todo lo demás porque seguiremos envejeciendo y enfermando.
 
 
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